Comparto una nueva reseña.
Besos.
Besos negados — Brianna Callum
Ocho años atrás, aun estando en el instituto, Hayley le negó
un beso a Jake, y aunque estaba profundamente enamorada de él, tuvo sus razones
para hacerlo. Sin embargo, ese fue el primer día de los peores de su vida. Jake,
profundamente herido por la actitud de Hayley, le declaró la guerra. No hizo
más que ignorarla y humillarla cada vez que tuvo oportunidad, hasta que la vida
se encargó de distanciarlos. Ocho años después, Hayley y Jake vuelven a
encontrarse en el lugar menos pensado: en medio de una travesía por las
Montañas Rocosas. Las viejas chispas vuelven a encenderse, y pronto descubrirán
que la fuerte atracción que siente uno por el otro sigue presente, aunque
magnificada. Pero también siguen presentes los fantasmas del pasado… ¿Podrá el
amor superar todos los obstáculos y permitirles a Hayley y Jake vivir esta
nueva oportunidad que se les presenta para amarse, o serán más fuertes los
dolorosos recuerdos del ayer?
Para dar inicio con esta reseña, me voy a la portada. No
puedo decir que es de esas que se ven y quieres ya ponerte a leer, y tampoco
que representa mucho lo que encontraremos en el interior, pero es bonita,
sencilla. Del título, creo que es el indicado y le queda muy bien.
Tenemos un amor que comienza en la adolescencia. Hayley, una
chica con apenas catorce años, es arrastrada por sus amigas a un juego que no
deseaba jugar, pero del que no tiene opción a decir que no. Ruega y pide que la
botella (un clásico juego de hacer girarla para que un chico bese a una chica)
no quede frente a ella cuando es Jake quien debe hacerla rotar. Sus súplicas no
son escuchadas e irremediablemente la apunta a ella. Empujada una vez más por
sus amigas, queda de pie frente al chico del que está enamorada desde el mismo
instante en que lo vio, y aunque se muere de ganas por un beso de él, lo
rechaza.
Arrastrado Jake también para ser parte en ese juego de
“niños” (él es cuatro años mayor que ella), no puede evitar soñar con que
aquella a quien deba besar sea la amiga de su hermana, Hayley. Pero cuando ella
le niega ese beso tan esperado, el orgullo le juega en contra y humillarla es la
mejor arma que puede tener para no ser él quien quede como víctima de las
burlas de todo el instituto al que ambos concurren.
Este acontecimiento marcará la vida de ambos, y la distancia
será un consuelo, más para ella, cuando cada uno siga con su vida y con lo que
esperan de esta. Sin embargo, el destino (o la casualidad) hace que vuelvan a
encontrarse tras ocho largos años sin verse.
Lo que ambos creyeron olvidado vuelve a renacer, pero las
dudas están instaladas en ella y Jake deberá derribar las barreras que Hayley
levantó para no ceder ante él.
Una linda historia muy bien narrada que nos adentra en un
amor que comienza en la adolescencia y que llevado por orgullos, malos
entendidos, distanciamientos y los propios miedos de sus protagonistas no
terminará en nada para ser un todo cuando vuelvan a encontrarse ocho años
después.
Una lectura fácil, amena y llevadera para leer en una tarde.
Cariños,
¡Muchísimas gracias por la reseña, Mimi!
ResponderEliminarUn abrazo