Otoño en Manhattan - Eva P. Valencia

¡Hola!

Acá vengo con una nueva reseña. Espero que la disfruten.

Otoño en Manhattan — Eva P. Valencia

Gabriel Gómez, es un joven y guapo arquitecto de 30 años, que decide abandonarlo todo huyendo del amor de la prometida de su hermano Iván. Deja Barcelona para emprender una nueva vida en la ciudad de Manhattan. Nada más llegar, conocerá a su sexy, autoritaria y exigente jefa, Jessica Orson. Ambos, con personalidades completamente distintas y escépticos en el amor a quienes el destino les pondrá a prueba.

Voy a comenzar esta reseña diciendo que no conocía a esta autora ni tenía noción respecto a la novela. Y debo agradecer el mundo que es internet y el tener un rinconcito aquí en mi blog y en Facebook, ya que fue así que Eva, la escritora, me contactó para que yo me encontrara con esta bella historia.

En marzo estará a la venta en la plataforma Amazon y Bubok.

Y como vengo haciendo, hablo primero de la portada, aunque la que verán no será con la que aparecerá a la venta. En esta nos encontramos con la imagen del protagonista (representado por el modelo que la autora eligió como tal), Gabriel, y de fondo las luces de la ciudad de Manhattan. No es una portada de las que puedo decir que me llamen la atención, pese a lo vistoso de la noche, pero admito que soy algo rebuscada con las mismas, jeje.

La sinopsis nos adentra un poco en la trama, la cual tiene varios hilos por recorrer, pero bien enlazados para no perder nada de ella, aunque tengo que reconocer que estamos hablando de una saga por parte de la autora, por lo que hay un cabo suelto con el que nos encontraremos en la siguiente entrega, pero eso ya es otro tema.

Regresando con mis palabras, nos encontramos con Gabriel, un joven jovial, simpático, divertido y carismático, pero por sobre todo, con un corazón enorme y siempre dispuesto a dar todo de sí, incluso con personas que apenas si conoce. Su vida, podría decir que es normal y me gusta que NO sea el clásico hombre rico, hermoso y creído que logra conseguir lo que quiere sin importar nada o que se da cuenta del amor que puede dar y tener porque ha encontrado la horma de su zapato.

Gabriel es guapo, no voy a negarlo, pero, personalmente, diría que no me conquistó por eso, sino que al ir leyendo, fui descubriendo el enorme corazón que tiene, su bondad y su siempre mano dispuesta a ayudar a quien lo necesite, sin importar qué hay detrás de ellos. Es así que nos encontraremos con una variedad de personajes a cada cual más querible o detestable según el caso.

No quiero entrar mucho en detalle, porque lo lindo de ir leyendo una historia es eso, el descubrir a cada uno y quererlo u odiarlo en la medida en que se va avanzando con la lectura, pero no puedo dejar de nombrar a algunos de ellos antes de seguir con los protagonistas.

Daniela es una jovencita que ha tenido una vida que podría tildar de normal (no voy a entrar en detalles para que descubran ustedes mismos qué hay en ella) y se topa por casualidad con Gabriel en el aeropuerto. Ambos dejan España, él por alejarse de los recuerdos y ella por una beca de bellas artes, para caer en una ciudad como lo es Manhattan y que puede “comerse” a cualquiera.  Surge entre ellos una amistad, aunque la inocencia que caracteriza a Daniela dará a lugar por parte de ella a que no pueda evitar sentirse atraída por Gabriel.

Por otro lado, Scott, un niño de corta edad, y que vive en el mismo edificio que Gabriel, no le será indiferente. La infancia y los recuerdos con su hermano Iván le vendrán a la mente cada vez que vea a ese pequeño y la vida que le ha tocado tener.

Diré también, que no puedo dejar de nombrar a Eric, un amigo de España de Gabriel, con el que se reencuentra en Manhattan. Reconozco que, cuando descubrí a este personaje, no me cayó muy bien, sin embargo, terminé queriéndolo y solo voy a decir que “el amor todo lo puede”.

Volviendo a los protagonistas, hablaré de Jessica, que ni la había nombrado. Al comenzar la lectura, la sentí lejana, distante, y no llegaba a conocerla. Su forma de ser, tan autoritaria, estricta, recta, pero a la vez avasalladora y dispuesta a conseguir lo que quiere, me chocó un poco. Mi intuición me decía que algo escondía detrás de ello, pero no fue hasta que me adentré más en la historia que lo descubrí. Su vida no ha sido fácil y el “amor” se convirtió en una palabra prohibida para ella. Sin embargo, es Gabriel quien logrará hacerla creer nuevamente, porque desde el mismo momento en que se conocieron, no solo la atracción logrará unirlos. Él le demostrará con simples actos y con cosas cotidianas,  que creer en el amor no es un imposible y que sin él no se podría vivir.

Seguramente me estoy olvidando de algunos otros detalles por comentar, porque en esta historia es lo que encontraremos, pasajes de la vida diaria entre un hombre que vive y disfruta su vida como si fuera el último, y una mujer que debe descubrir eso mismo.

La pluma de esta autora es amena, de fácil lectura, con personajes creíbles y con una trama que no los dejará indiferente. Tanto así que querrás adentrarte en la segunda parte de esta saga, Recuérdame, para conocer más a Noah, su protagonista, de la que apenas si tuvimos un vistazo de lo que su vida fue, a la que tendría que agregar que es escalofriante.

Una última cosa antes de despedirme hasta la próxima, y es que cada uno se hace a la idea en cuanto a imaginarnos a los personajes. Por lo general, cuando voy leyendo, en mi cabeza se va creando una idea de cada uno, aunque puede que no estén realmente definidos, y con esto quiero decir que no puedo decir que él es tal actor y ella tal otra, sino que los hago a semejanza de lo que leo en las descripciones que se dan de los mismos por la autora. Sin embargo, me ha pasado que cuando que cuando a los personajes ya se los han caracterizado con algún famoso, son muy pocas las ocasiones en que coincido. En el reparto elegido por la autora para esta historia, coincido con algunos, no así con el protagonista, ya que en mi mente a Gabriel lo vi perfectamente representado a través de la imagen de Chris Evans.

La recomiendo.

Cariños,